El cineasta australiano nos ha regalado iconos del terror como Saw, Annabelle y la serie "Insidious".
Durante sus más de 20 años de carrera, ha tenido más influencia en el género de terror que muchos otros.
James Wan está de regreso con su undécimo largometraje como director: "Maligno", otra película del género de terror que ha dominado a lo largo de los años. Ya se habla de que una vez más logra entregar sangre, acción y giros para satisfacer a los fanáticos. Pero todo comenzó en 2000 cuando colaboró por primera vez con Leigh Whannell.
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Comienzos
Wan nació en Malasia pero se mudó a Australia a la edad de siete años, donde creció. Finalmente, comenzó la escuela de cine donde conoció a otro cineasta con una inclinación por el género de terror, Leigh Whannell. A la edad de 23 años, Wan hizo su debut cinematográfico no oficial con el thriller independiente "Stygian" en el que Whannell interpretó un papel secundario como un payaso aterrador.
Pero fue con su próximo proyecto que las cosas realmente empezaron a suceder. Con sus propias pesadillas y miedos como inspiración, el dúo escribió la película de terror "Saw" en 2001. Sin embargo, los intentos de hacerlo en el país de origen fracasaron y se les animó a que se postularan para Los Ángeles. Allí, hicieron un cortometraje a partir de una escena del guión para atraer compañías cinematográficas, que finalmente dio sus frutos. Se les dio luz verde y un pequeño presupuesto de 1,2 millones de dólares, tras lo cual Wan dirigió la película en 18 días.
El gran avance
A pesar de las críticas mixtas, "Saw" se convirtió en un gran éxito cuando se lanzó en 2004 y recaudó más de $100 millones en todo el mundo. En un momento en el que el género de terror estaba representado por remakes y secuelas, "Saw" era una propuesta nueva y fresca. Wan y Whannell habían encontrado una manera de combinar el horror con el igualmente cansado thriller de asesinos en serie. Con un presupuesto bajo y un guión inteligente, ambos entretuvieron y sorprendieron a la audiencia con sangre y violencia, así como con giros impredecibles.
Como era de esperar, la compañía cinematográfica decidió responder al éxito con varias secuelas. El propio Wan nunca tuvo la intención de desarrollar el estilo de tortura de la serie de películas y ha descrito las secuelas como "gráficamente desagradables". Sin embargo, fue una decisión inteligente que permaneciera como productor ejecutivo, ya que la serie de películas de su género es una de las más lucrativas (en Estados Unidos es la segunda con mayor éxito financiero después de "Viernes 13"). También fue inteligente porque el segundo y tercer intento de Wan como director, en lo general, no alcanzaron el mismo nivel.
Los fracasos
Tras el éxito, el dúo fue presionado para hacer una nueva película y el resultado fue el desafortunado "Sentencia de muerte" (Death Sentence). Que tuvo varios problemas, entre ellos, la reescritura forzada del guión. La película estaba planeada para estrenarse en 2006, pero debido a varios problemas no se estrenó hasta el año siguiente, pero no llegó al público ni a la crítica.
Pero Wan todavía tenía nuestra atención: aquí estaba un director de cine de terror que decidió entregar material original y fresco. Sin embargo, la película posterior, el thriller de venganza "Sentencia de muerte", fracasó.
Éxito con fantasmas
La experiencia con "Dead Silence" llevó a Wan a realizar su próximo proyecto de terror de forma independiente para tener un control creativo completo sin la participación del estudio de cine. Tal vez fue una de las razones por las que "Insidious" de 2010 fue un éxito casi tan grande como "Saw". Aquí, Wan también decidió atenuar la violencia, que creía que desanimaba a la gente a trabajar con él, y se centró en una historia de fantasmas tradicional pero también innovadora.
A pesar de la competencia de otras franquicias recién iniciadas del género (principalmente "Actividad paranormal"), "Insidious" logró destacarse con sus guiños a los thrillers clásicos en combinación con sus nuevas tácticas de miedo. Wan lo había vuelto a hacer y se había consolidado como uno de los creadores más fiables del género. Tres secuelas también sacaron dinero, aunque no impresionaron tanto a los críticos. Wan dirigió la segunda parte, pero ha admitido que no estuvo tan involucrado, siendo sólo productor en las otras dos.
Éxito a nivel récord
En el mismo año que "Insidious: Chapter 2", Wan dirigió su tercera película de terror importante, y quizás decisiva. "El Conjuro" (The Conjuring) basada en hechos reales, otra historia de fantasmas, se convirtió en un éxito en los cines. Wan entregó una colección eficaz de trucos de miedo clásicos y convenció, con la ayuda de talento detrás y delante de la cámara, tanto al público como a la crítica.
El resultado no solo fueron varias secuelas, sino todo un universo cinematográfico con varias películas derivadas, incluida la serie "Annabelle". Wan dirigió "Expediente Warren" (The Conjuring 2) pero, en las demás de la saga, solo ha producido y trabajado en el guión. La serie de películas es la segunda más exitosa en el género de terror de la historia.
Desde entonces, Wan ha logrado el éxito fuera del género de terror como "Rápidos y furiosos 7" y "Aquaman". Pero como creador de tres franquicias de películas de terror icónicas e inmensamente populares, se acerca a la misma liga que John Carpenter, Wes Craven y Tobe Hooper. Un nuevo icono del terror que sigue encontrando nuevas formas de asustarnos.
