María Espinosa vive en La Habana y Ernesto Acevedo en España. No se conocen pero, para poder recibir una antigua herencia, se casan por poderes. Muchos años antes, sus antepasados habían elegido el amor y rechazado la herencia, pues una cláusula del testamento los colocaba ante ese dilema.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.