Una mañana, un comando de delincuentes secuestra a Stanislas Graff, un influyente industrial. Un calvario de varias semanas comienza para él. Amputado, humillado, negado como persona, resiste sin mostrar falla alguna a sus secuestradores. Lo acepta todo sin rebelarse ni gritar o quejarse; a la barbarie opone la dignidad. Cortado del mundo, con tan sólo alguna que otra migaja de información que le dan sus carceleros, Graff no entiende por qué nadie está dispuesto a pagar la cantidad necesaria para que recobre la libertad. Su entorno, por su parte se va distanciando de él a medida que van llegando noticias que revelan su personalidad. Toda su intimidad que tan secreta mantuvo, su huerto secreto, ha llegado a oídos de su familia por la prensa o por la investigación policial. Todos acaban percatándose de que se trata de un hombre muy distinto de lo que se figuraban...
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.