Le mataron a su padre cuando era niño y juró vengarse. Oliendo pistolas y endureciendo los puños, Antonio Espinoza se transformó en un asesino a sueldo con aires de James Bond. Terno negro y silenciador mediante, este cazarrecompensas no descansará hasta hacer justicia con sus propias manos o pies.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.