Frédi padece nuevamente crisis de epilepsia a raíz de la muerte de su madre. No había vuelto a sufrirlas desde la infancia. Su madre era curandera y le transmitió el don. Freddy no quiere oír hablar de ello, lo repudia todo, encerrado en su dolor. Hasta que un accidente fatal le obliga a soltar amarres y aceptar su don.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.