Vaya película extranjera (de no habla inglesa), protagonizada por Leandro Firmino y Alexandre Rodríguez, dirigida por el brasileño Fernando Meirelles y la estadounidense – brasileña Kátia Lund.
¿Cómo llevar una vida honesta cuando todo lo que te rodea es violencia, narcotráfico y delincuencia? Las escenas son muy realistas, una película con una dureza de principio a fin, con un excelente montaje, cada escena, cada toma, está bien estructurado. Te enseñan el verdadero Rio de Janeiro, el lado más oscuro desde sus inicios. Cuentan con una diversidad de planos, el principal se refleja con el Plano Detalle, mostrándonos a una gallina, huyendo de su trágica muerte. Nos relatan con un estilo de Montaje Narrativo junto con el Montaje Expresivo, la historia del joven Buscapé, en los inicios de las favelas en los años 60´. Con un ritmo diverso, tanto rápido como lento, al intentar mostrar toda la historia en tan solo 130 minutos.
Te puede llegar a mostrar la belleza de este tipo de vida tanto la de Buscapé como la de Zé Pequeño, es muy real y está muy bien tontada. Los efectos de sonido, son principalmente disparos, la tonalidad se refleja más por los colores negro, gris, café, blanco, rojo y azul. La película es realizada en un Montaje Externo ya que toda la película se concentra en las favelas. Pero sin duda la angulación de 360° cuando Buscapé queda a la mitad de un encuentro es fascinante. Un guion muy bien adaptado, pero la iluminación cuenta con decadencia en las tomas de noche.
Me da mucha pena como a tan temprana edad, te pueden llegar a mal influenciar para convertirte en delincuente, como es posible que tiene más peso el “Barrio” que los valores familiares. Como el polimata Juan Jacobo Rousseau pensaba “El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe”.