Vite strozzate (1996)

La empresa de Francesco, que está a punto de quebrar, se salvaría si consiguiera un contrato para construir un complejo escolar. El problema es que necesita por lo menos 60 millones de liras (30.000 euros) para participar en la licitación, pero los bancos se niegan a prestarle el dinero. En estas circunstancias, conoce a Claudio, un ayudante de Sergio, un viejo amigo de la escuela que puede proporcionarle el préstamo que necesita. Al final, Francesco consigue el contrato, pero pronto descubrirá que Claudio no es lo que lo que parece: el precio que debe pagarle por su ayuda es demasiado alto y supone un gran riesgo para su familia.