Donna ha sido declarada culpable de "conducir siendo discapacitada" y es obligada a realizar trabajos forzados en un refugio para animales local. Con un perro adulto va a ser eutanasiado, Donna decide llevarlo a casa y a los pocos días se da cuenta que gracias a él ya no se sienta sola. Para combatir ese sentimiento comienza a llevar cada vez más animales a casa, hasta que un día se ve superada por ellos.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.