En Belgrado durante el fin de semana de Pascua de 1997, un grupo de policías responden a la confusión política que reina en la ciudad. Tras el fraude electoral, las manifestaciones se suceden durante cuatro meses, donde la violencia y las protestas han estallado por todas partes de la ciudad. Patrullando las calles en un autobús conducido por Uros, la unidad consiste en Crni, Dule, Kole, y Seljak. Son conducidos por el oficial al mando, quien no está completamente seguro de a qué atenerse, si servir al juramento de lealtad hacía su presidente o de unirse a las protestas de la ciudadanía. A lo largo del fin de semana, cada hombre lucha con sus propios demonios personales, mientras la tensión política se intensifica.
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