Miles de pequeños pescadores marroquíes de Essaouira, Safi y Agadir tienen que moverse más al sur, a Dakhla en el Sahara con la esperanza de pescar algo. Se inicia una lucha infernal. En realidad, los arrastreros de países extranjeros draguean las aguas con sus redes, matando a todo un ecosistema.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.