Cuando un peatón es atropellado por un autobús, el simple empleado Arandir corre y besa al moribundo en un gesto de simpatía y amor puro incondicional. El fotógrafo de escoria oportunista Amado Pinheiro presencia la escena y ve la oportunidad de vender periódico y junto al despreciable y abusivo jefe de policía Cunha, acusan a Arandir de homosexualidad. Además, dicen que la víctima sería su amante y que Arandir la mató porque estaba celoso.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.