Cuando un conductor encuentra una cámara cara en el asiento trasero de su rickshaw, se le ocurre un plan disparatado para reunir al pueblo y grabar una película, algo que podría servir para compensar la sequía que asola a la región.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.