El ícono transgénero negro de Chicago, Gloria Allen, abrió un camino para las personas trans como pocas antes que ella. Nacida en 1945, creció en medio de los famosos bailes negros en el South Side de Chicago e hizo la transición después de la secundaria con el amor y el apoyo de las mujeres de su familia: su madre Alma, una ex corista que le enseñó sobre maquillaje y su abuela Mildred, una costurera que diseñó ropa para ella. Gloria superó la violencia traumática para convertirse en una líder orgullosa en su comunidad. Fue pionera en una escuela para jóvenes transgénero que sirvió de inspiración para la exitosa obra Charm. Ahora, a sus 70 años, Gloria está envejeciendo con alegría en un momento en que las mujeres negras transgénero en Estados Unidos enfrentan una violencia cada vez mayor y constituyen la mayoría de las personas transgénero asesinadas cada año. El debut como directora de Luchina Fisher no es solo un retrato de una leyenda pionera, sino también una celebración del amor incondicional, el amor que Gloria recibió de su propia madre y que ahora da a sus hijos elegidos.
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