Río de Janeiro, años 50. Doña Mocinha (Fernanda Montenegro) es una matriarca muy estricta y fanática del periodista y político Carlos Lacerda. En su casa está su nieto Rodriguinho, triste porque su perro murió después de comerse las bolas de naftalina que su abuela siempre pone en los armarios de la casa. En medio de esta situación, tiene que lidiar con el hecho de que su yerno, Henrique, ha vendido dos de sus tierras sin permiso.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.