Vieira (Antônio Fagundes) es un jefe de policía retirado que tiene un romance con Magali (Zezé Polessa), una prostituta. Cuando Magali es encontrada muerta en su casa, atada desnuda a su cama y con una bolsa de plástico en la cabeza, la policía pronto considera a Vieira como el principal sospechoso del crimen. El mismo Vieira no sabe si cometió el asesinato, porque el día anterior estaba borracho y no recuerda lo sucedido.
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