Una historia no contada: en 1982, Israel invadió el Líbano. En el cuarto día de la guerra, una compañía de paracaidistas de reserva recibió la misión de proteger a más de mil prisioneros de guerra libaneses en el patio de una escuela en Sidón. La tarea se complicó. Los soldados que participaron en la misión de guardia, los médicos que presenciaron los crímenes de guerra y los detenidos que fueron torturados nunca fueron expuestos. Hasta ahora.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.