Juego limpio (2023)

Un emocionante thriller psicosexual que arroja luz sobre el lado más oscuro del mundo financiero y las complejidades de la dinámica de género en el trabajo y el amor en el lugar de trabajo. La escritora y directora Chloe Domont ha elaborado hábilmente una película que invita a la reflexión centrada Alrededor de Emily (Phoebe Dynevor), una agente de inversiones que está ascendiendo rápidamente en la escala corporativa de la empresa. Cuando ella es ascendida, Luke (Alden Ehrenreich), un experimentado colega y su prometido, se ve consumido por los celos y el resentimiento e intenta derrumbar la carrera de Emily, lo que lleva a un juego del gato y el ratón entre ellos. A medida que la relación se intensifica, Emily debe confrontar sus ambiciones y enfrentar las duras realidades de la industria financiera. La directora Chloe Domont crea una atmósfera llena de tensión y confusión, capturando el mundo de finanzas a través de escenas bellamente filmadas con una estética fría y clínica. Las actuaciones de Dynevor y Ehrenreich son magníficas, especialmente la interpretación de Dynevor de Emily. La película podría haber sido perfecta si no hubiera tenido un final tan extraño.