El exorcista: Creyente (2023)

La película no tiene un concepto nuevo. No es una historia única que nunca antes se haya filmado, pero gracias al exorcismo y a la segunda mitad, donde la película finalmente adquiere una atmósfera de terror, puede sobrevivir.

 

Lo único en lo que el nuevo Exorcista destacó por encima de la media es en el aspecto visual y el reparto de la pareja protagonista. Su relación es lo suficientemente creíble como para hacerme querer que el padre poseído de Ángela llevara a cabo su lucha. En las películas de terror, identificarse con los personajes es relativamente importante, de lo contrario al público no le importará su destino. Por eso tampoco me molestó demasiado el metraje de casi dos horas, en el que una parte importante del espacio estaba dedicado a construir relaciones. Sin embargo, en todos los demás aspectos suele estar entre el promedio y por debajo del promedio. La atmósfera de pavor es mínima, la nostalgia no funciona y el exorcismo final fue un desastre.

 

Realmente no entiendo las críticas negativas. En mi opinión, muy bien filmada. La trama es excelente, así como el mensaje final. Aquellos que querían algunos bichos, demonios saliendo del armario, entonces esta no es una película de este estilo. Al contrario, me sorprendió gratamente y, a pesar de las críticas negativas, definitivamente vale la pena ver la película. Creo que esta secuela rindió un homenaje bastante decente al original de 1973.

 

Es una pena que la película se apoye ciegamente en una marca de culto con la que no tiene absolutamente nada que ver. Eso, y algunos agujeros en el guión de los personajes, son los que más perjudican a esta película. Si existiera por sí sola, puedo decir que es una película de terror bien elaborada.

 

La película No da miedo, no es sangriento, no es impactante. Los das niñas poseídas no se ven mal, así que no es un completo desastre. Si esos niños poseídos al menos vomitaran sangre, escalaran paredes o giraran partes de su cuerpo 360 grados fuera mejor. Pero no les importa, la película fácilmente podría tener una clasificación PG 13 y el resultado sería el mismo. Un "megahit" estéril, que, lamentablemente, salvo los minutos finales, me aburrió la mayor parte del tiempo.

 

Esperaba con ansias sentir un fresco olor a terror, pero lo único que conseguí fue el exorcismo estándar casero y la molesta lección moral. La única innovación interesante fue la doble obsesión y el posterior doble exorcismo.