La noche está marchandose ya (2025)

Pelu, un hombre de treinta y tantos años, subsiste con dificultad como encargado de proyecciones en un cineclub municipal. Tras quedar desempleado, acepta el puesto de vigilante nocturno y decide instalarse discretamente en el cine, rodeado por las cintas que visiona cada noche. A medida que se adapta a este insólito hogar, comienza a tejer una pequeña comunidad, conformada por unos gorrillas y Vale, una antigua colega a la que facilita el uso de la sala de proyección para su contenido de OnlyFans. Sin embargo, la fragilidad económica que los envuelve, reflejo de una crisis más amplia, amenaza con el cierre del cine y pone en jaque la existencia de su peculiar grupo.