En el barrio neoyorquino conocido como “Little Italy”, un taimado buscavidas (Mickey Rourke) que trabaja en un restaurante sueña con montar un negocio propio con su novia (Hannah). Por otra parte, un marrullero primo suyo (Eric Roberts), que trabaja de camarero, sisa todo lo que puede y no para de urdir planes para hacerse rico. Los tres se ponen de acuerdo para intentar sacarle el dinero a la persona equivocada: nada más y nada menos que a Eddie “el Chinche” (Burt Young), el rey de la mafia de Greenwich Village.
Paulie y Charlie (Eric Roberts y Mickey Rourke) son dos estafadores muy sosos... estafadores que no quieren trabajar para ganarse la vida, pero que buscan hacerse ricos rápidamente (a menudo ilegalmente). Estos aspirantes a gánsteres también son primos, y no hay mucho sentido común entre los dos. Cometen robos que salen muy mal. Primero, roban a un jefe de la mafia. Segundo, un oficial de policía muere accidentalmente durante el allanamiento. Así que solo puedes asumir que tarde o temprano terminarán en la cárcel o en el fondo del río. Eric Roberts, en particular, es un maravilloso actor de carácter y lleva una excelente película a un nivel superior.
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