En alguna época las líneas férreas argentinas tenían la nada despreciable longitud de 100 mil kilómetros, donde se transportaban mercancías y gente trabajadora a distintos destinos. Para su sostén, trabajaban 80 mil empleados. Veinte años después debido a las políticas privatizadoras aunadas a las crisis económicas las líneas se recortaron a 20 mil kilómetros y se despidieron a 60,000 almas que presas de la globalización quedaron desempleados. ¿Qué hacer con toda esta gente?, ¿Qué hacer con sus familias?, ¿Dónde trabajar?.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.