La segunda guerra Chino-Japonesa es considerada la guerra asiática más grande del siglo XX. La guerra fue el resultado de las consecuencias de la Primera Guerra Chino-Japonesa, en donde Japón resultó vencedor y de la política imperialista japonesa. Durante los primeros años Japón logró tomar el control de las principales ciudades de China como Pekin, Tianjin y Shanghái, ocupando también las provincias del Norte como Hebei, Shanxi y Shandong. Conquistó Nankín, que era la capital de China en esa época. Luego se da la batalla de Wuhan, que según estimaciones más de un millón de soldados, de ambos bandos, perdieron la vida. Después del ataque japonés en Pearl Harbor en 1941, la guerra Sino-Japonesa se fusionó con la II Guerra Mundial. Con el debilitamiento de las fuerzas niponas en múltiples frentes del Pacífico y luego de la victoria China en la batalla de Hunan en junio de 1945, se llevo a cabo con éxito, una contraofensiva China en el Sur de la Provincia de Guangxi.
Tres días después de que Estados Unidos lanzara la bomba nuclear en Hiroshima, la Unión Soviética le declaro la guerra a Japón y derrotó al ejército japonés en Manchuria. El 15 de agosto de 1945, Japón se rinde, finalizando la segunda guerra Chino-Japonesa y poniendo fin a la ocupación en China.
A través de los años, se han realizado numerosas películas de guerra y de otros generos que muestran parte de los acontecimientos de la Segunda guerra Chino-Japonesa, abarcando películas bélicas o históricas, como películas en los que la narración ocurre durante ese período de guerra. Los países que más han producido películas de este tema son China, Japón y Hong Kong, cada uno desde su perspectiva en la guerra.