Albert y su prima Harriet llegan por separado a la abandonada mansión familiar, sin saber que el otro estará allí. Como están arruinados, han de mudarse al caserón. Cuando Albert recibe la noticia de que dos viejos conocidos van a ir a verles, tendrá que improvisar junto con su prima para que la casa quede aceptable de cara a los huéspedes.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.