El rey Carlos II conoce por primera vez a Nell Gwyn después de ver que una actuación suya en el Drury Lane. Pronto el rey prefiere su compañía enérgica a la de la duquesa aristócrata francesa de Portsmouth. Nell se convierte en su tema más leal, mientras que se encuentra cada vez más dispuesto bajarle los humos a la duquesa. Pero la actriz no puede esperar ser plenamente aceptada por el círculo del rey a pesar de sus constantes atenciones.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.