Vincent Lindon y Alain Cavalier son amigos, casi como padre e hijo. Beben en los bares y se preguntan qué película van a hacer juntos. De vez en cuando se ponen traje y corbata y hacen el papel de hombres de poder para saber hasta dónde pueden llegar, sólo para reírse. Historia absurda si se confunde la historia personal con la historia a secas. Y como siempre ocurre en el cine, uno se pregunta ¿es verdad o no?.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.