A fines de la década de 1880, Emily Dickinson escribe de manera prolija, hornea pan de jengibre y disfruta de un apasionado y largo romance con su amiga y cuñada Susan.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.