Después de quince años, Olvido ha aceptado que sus problemas no están relacionados con la relación que mantiene con su hermano gemelo, León, que tiene el síndrome de Down. Podría abandonarlo, pero ha aceptado que lo que le ocurre realmente es que está bajo la influencia de poderes que no conoce y que no identifica bien, que tejen a su alrededor como una araña una cárcel de insatisfacción personal.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.