All In (2021)

Tong Meimei, cuando tenía 3 años, su padre se suicidó saltando de un edificio. A la edad de 40 años, su esposo falleció trágicamente en un accidente automovilístico. Yao Shangde, de 12 años, se subió al auto equivocado después de la escuela y fue agredido sexualmente por un extraño. Desde entonces, ha alejado a su familia y a la multitud. Para ellos, el momento aparentemente pacífico es una extensión indefinida del período doloroso.

Tong Meimei, un consejero psicológico que ha estado en el negocio durante 20 años, y Yao Shangde, un intérprete que convirtió el trauma en creación, ambos creen que ellos mismos deberían defender a las personas que sufren un dolor similar. Aceptaron la solicitud de rodaje del director, pero la historia fue en otra dirección.

Cada vez que el equipo de filmación se iba, Tong lloraba amargamente; Yao se vio obligado a dejar de trabajar y buscar ayuda de un psicólogo. El rodaje del documental se convirtió en un incentivo para desencadenar el flashback del trauma de los dos.

¿Es ético la intervención de la cámara? ¿Puedes salir del trauma sin interrumpir? El director se ve obligado a aparecer detrás de la cámara e involucrarse en este diálogo ineludible.