Todo el mundo está encerrado, pero Clementina y el hombre con quien pasa la cuarentena no paran de trabajar. De él sabemos poco, y de ella menos aún: apenas vemos una y otra vez su rostro misterioso, que parece desafiarlo todo.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.