Zona sur de Río de Janeiro. Edna (Lilia Cabral) es la madre de Julio (Pedro Nercessian) y Sílvio (Fiuk). Un día se despierta desesperada cuando se da cuenta de que Julio simplemente ha desaparecido, sin dejar rastro. Preocupada, acude a la comisaría con Eustáquio (Dudu Sandroni), su marido, pero son maltratados por el delegado adjunto J. Rui (Augusto Madeira), que estaba más interesado en ganarse a su compañera de trabajo Madalena (Carolina Dieckmann). Después de recibir un aviso en el contestador automático de que su hijo está con Tião Demônio (Leandro Firmino), el capo de la droga en la siguiente colina, Edna decide ir allí para negociar. Sorprendida por un tiroteo, termina llevando 20 kg de cocaína para el narcotraficante que, a cambio, promete liberar a Julio. El problema es que Silvio, al descubrir la cocaína, decide venderla.
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